Vivimos en una “modernidad líquida”, donde el diseño se manifiesta de forma fluida, tomando distintas corrientes y variantes que lo vuelven cada vez más específico en distintos ámbitos disciplinares. — En el pasado, nos encontrábamos en un mundo predecible y controlable, uno sólido. Y desde ahí ya existía el diseño. La rutina, la visión a corto plazo, las costumbres, las colectividades eran unas de sus características. …